jueves, 3 de enero de 2013

Lo cotidiano

Hay personas que, sin saberlo, tienen tendencias suicidas. Suicidas que no se animan a suicidarse y quieren que los suicido yo. Porque mirá que pararse a mi lado y hablar y hablar como si alguien (yo ni loco) los obligara a hacerlo. Estoy trabajando, me ven que estoy trabajando. Así todo hablan y me cuentan cosas que a mí no me importan en absoluto. Ni una mierda me importa lo que tengan para decir. Me ven con el martillo en la mano, me están viendo que estoy con el martillo en la mano, no es que yo lo oculto. Estoy trabajando. Una de mis herramientas favoritas es el martillo. Mi tío siempre dice: "si nadie hubiera inventado el martillo antes, seguro lo inventaba yo". Si, un martillo precioso en la mano y así todo me hablan... suicidas estúpidos.

1 comentario:

Pepa Asencio dijo...

Llego a tu blog a través del Foro de Literatura. ¡Buen microrrelato! Me gusta mucho como crece la intensidad en él. Enhorabuena.