viernes, 23 de julio de 2010

Los mejores del Mundo




Yo lo sabía. Ustedes me dirán lo que quieran, y están en su derecho. Yo sabía que este país es un país grandioso, donde lo absurdo tiene sabor a cotidianidad y donde Alicia se sentiría a gusto o tan a disgusto como en la cueva del conejo. En la sección policial del periódico me entero que en una penitenciaría del sur Argentino, en Neuquén para ser preciso, a falta de personal, apostaban dentro de unos los refugios de seguridad una pelota con una gorra simulando un guardia de carne y hueso. Yo sospecho (todo es posible) que también le habrían puesto al seudo guardia una chaqueta y un fusil. Ustedes, extranjeros, me dirán que en América Latina es “normal” este tipo de cosas. Bueno, yo escuché a Chávez, presidente de Venezuela, explicándoles a sus ciudadanos cómo bañarse en tres minutos para no derrochar el agua, pero juro que en Argentina eso no causa ni gracia ni espasmos. Escritores de ficción hubo, hay y habrá en todo el planeta y en todos los tiempos, pero que se atrevan a escribir la ficción que se escribe diariamente en los periódicos de mi país, con esa prolijidad, con esa conducta, con ese afán por gritar a todos los vientos esta historia es mía, no creo. Y lo peor es que parece ficción pero se llama realidad, una realidad tan absurda que da miedo. Para resumir y ejemplificar: las autoridades de la penitenciaría se creyeron lo del realismo mágico, creyeron que nadie se daría cuenta del engaño y pusieron dentro de la garita una pelota con gorra. Los presos se dieron cuenta del artificio. Habrán dicho: el guardia está muy quieto todo el tiempo, ni fuma ni se rasca la nariz, la cabeza es demasiado redonda, no se come los mocos; o se hace el pelotudo o es un espantapresos. Para ahorrase dudas dos se fugaron. No se habían equivocado. Wilson (mote que le pusieron los presidiarios al guardia en referencia a la mascota de Tom Hanks en El Naúfrago) era un tipo macanudo. Por supuesto, ni se movió. En recompensa salvó su cabeza, que bien se podrían haber llevado para jugar un picadito de futbol en alguna tregua que les diera la huída.
No me digan que no somos los mejores del mundo.
La noticia está aquí.
L.P.

13 comentarios:

Fiebre dijo...

¡Ay Lucas, lo que tengo que aprender de ti!

Hoy intenté en tono irónico poner una entrada en mi blog acerca de un tema que nos está "jodiendo a base de bien al sector turístico en La Costa del Sol"... pero tu ironía es mucho más demoledora que la mía.

Diría mi abuela: "En todos los sitios cuecen habas".

Un beso, salao.

Lucas Passerini dijo...

Gracias por pasarte, Fiebre. ¿Viste? ¡soy el mejor del mundo!
Un abrazo.

EvaonmyMind dijo...

Alucinante, Lucas. Qué cierto es eso de que a veces la realidad supera a la ficción. Qué digo... a veces la realidad es tan irreal que la ficción a su lado parece un niño de teta.

Genial, me ha encantado el modo en que has "comentado" a tu manera la noticia.

"En recompensa salvó su cabeza, que bien se podrían haber llevado para jugar un picadito de futbol en alguna tregua que les diera la huída"... pues sí que eres el mejor, niño. Que lo sepas :)

Un besazo.

Anónimo dijo...

Che, ¿eso te parece macanudo? Mira que acà los presos se fugan tan tranquilos ¡frente a guardias de carne y hueso! >_<!!

En algo coinciden tus penitenciarìas con las mìas: Tambièn acà los guardias se hacen los "espantapresos" cuando ven que un preso (un narcotraficante, para ser màs exactos) se està fugando, pues saben que si intenta siquiera estropearle la huìda, su cabeza (como la pelora con gorra de tu penitenciarìa) serà utilizada como balòn para meterle un "gol" al presidente de El Paìs de No Pasa Nada que decidiò sin consultarle a nadie y sin contar con una estrategia bien definida iniciar una guerra vs. el narco, y que ahora, viendo que no se puede ganar el partido con individualidades (como lo de Maradona, ¿viste?), vocifera que todo el paìs "lo està dejando solo", segùn su perspectiva. Añado: la cabeza se encontrarìa en algùn lugar visible, cerca de alguna avenida, por ejemplo, acompañada de una manta que dirìa: "Esto le pasò por querer actuar como un verdadero carcelero. ¡Para que aprendan a no meterse con su madre, cabrones!".

Besitos, Ger. Gracias por permitirte compartir este tipo de cosas tambièn ;)

Mamen dijo...

En un mundo como el nuestro parece que ya no sorprenden las cosas como estas, es cierto que un mundo tan informatizado, tan desarrollado tecnológicamente no puede dejar paso a estos errores tan graves, pero me da por pensar que el hombre al final tiene que recurrir a la picaresca y a veces sin demasiada fortuna a ideas ridículas que rozan lo infantil y rezar porque los demás sean más estúpidos que él, para hacer frente a situaciones que le superan, la falta de personal seguramente derivada de una reducción de presupuestos en este caso. Y como dice Fiebre en todas partes se cuecen habas, y hay ocasiones en las que no sabes si reír o llorar porque esta “Crisis” está dando para mucho y asistimos embobados al espectáculo dantesco de la perdida de derechos a todos los niveles, al final estas cosas hasta nos hacen gracia, maldita si la tienen. La necesidad agudiza el ingenio y siempre habrá alguien a quien le toque perder.
Un saludo.

Lucas Passerini dijo...

Elena, me hacés poner colorado. Muy amable.
Celadora, ¿poqué me hacés sentir que tus comentarios son mejores que mis entradas? Así no se vale che.
Mamen, tal cual. Pero vos suponete la situación de la entrada en tu país, o ponele en cualquier pais primermundista. Seguro que una vez descubierta la maniobra no queda en pie ni el jefe del penal ni el que barre las celdas. Acá no pasa nada. Lo más grave que puede suceder es el traslado de los responsables a otro lugar. Dicen: el responsable fue removido de su cargo. Mentira. Nadie es removido de su cargo por pequeñeces como esas.
Un abrazo.

Mamen dijo...

Mal vicio el de la dejadez política...

Chus A. dijo...

Simpática noticia, Lucas ...
De todos modos no creas que sólo ocurren en tu pais cositas así.

Cuando conducimos por estas carreteras españolas no resulta nada raro encontrarte un tramo de obras en el que de un lateral de la mediana se vislumbra a lo lejos la figura de "alguien", que con chaleco reflectante y casco de peotección te indica que reduzcas la velocidad y cuando te encuentras a su altura compruebas que es otro Wilson ataviado de obrero de carreteras, debidamente apuntalado...

Un cordial saludo!

Lucas Passerini dijo...

Qué buena imagen, Chus. Me la guardo. Gracias por pasar.
Un abrazo.

Fiebre dijo...

Bueno, pues aquí vuelvo. ¡Por fin es fin de semana, los fontaneros y pintores se han ido de mi casa y estoy relajada!

Al final renuncié a la entrada que tenía en mente. Sirvo para contar mi vida pero no para ironizar con las "frikadas" del día a día, para eso hay que tener cierta capacidad literaria.

Supongo que tú llevas poco tiempo leyéndome, así que te comento. Yo trabajo en el sector en que si "los malos se escapan" se me cae el pelo.
Aquí, hoy por hoy y en España, es impensable el poner un muñeco con una pelota y un gorro...¡pero coño!que se nos escapan igual delante de nuestras narices.
Y si los "apretamos" bien cerquita...da igual. Llega el sistema legal, la constitución, el Código Penal y siempre les deja un resquicio. Y a más maldad gana el que tenga el abogado más caro...

¡Muy quemá estoy!

María dijo...

La realidad supera la ficción!!
Besos

Anónimo dijo...

Nada de eso, Levi; no te olvides nunca que ¡tù eres el mejor del mundo!
Pasa que acà ya estamos acostumbrados a caricaturas del gobierno, de los otros poderes de la uniòn, de los polìticos de todos los colores, de cualquier autoridad en la que puedas pensar, que pareciera que el sentido del humor es lo ùnico que nos queda.

Besotes, Levi. Gracias por tu atenciòn al responder los comentarios de nosotros, tus fieles seguidores :P

Isa dijo...

Sí que se creyeron lo del realismo mágico, es cosa seria pero el mote de Wilson me ha hecho mucha gracia
Un abrazo :)