martes, 6 de diciembre de 2011

La inventada


La inventada


¿Cómo puedo escribir un relato ambientado en el Moulin Rouge de París en 1884 cuando en realidad el edificio fue construido en 1889? “Soy escritor”, pensó, “me importa una mierda el año”. Así inventó el año y construyó la historia: un lugar, un molino, unas mesas, un escenario… Del mismo modo inventó una mujer (no la sacó de ninguna costilla), y habiendo una mujer le fue fácil escribir un amor. Pero la mujer estaba en el lugar, debajo del molino, sobre las mesas y el escenario, semidesnuda, y el amor dolía en el pecho y los dientes. Entonces escribió (inventó) una desgracia, un dolor, una lágrima, una cosquilla en la panza. Luego se supo negado, obviado, estúpido, y escribió un arma. Se inventó un status para entrar al lugar, un camino para llegar hasta el escenario, un bolsillo para esconder el arma, una sonrisa para ser sarcástico y un dedo para apretar el gatillo.

L. P.

4 comentarios:

Palabras como nubes dijo...

Muy bueno, en cuestión de crear, todo es posible. Hasta podría inventar este escritor, que lo que escribe es real. Y apretar el gatillo o -ya que entró- darse y darle a ella una oportunidad.
Me gustó mucho.

J&R

D.Laurencich dijo...

buena!!!

Anónimo dijo...

una pena realmente, porque teniendo el enorme poder de inventar, de escribir lo que fuera, decidio dejar de hacerlo para apretar el gatillo solamente

muy buena la historia

saludito

Anónimo dijo...

Se inventò que era valiente.

Buena historia, Levi...

<3