martes, 15 de junio de 2010

Entrevista a Alberto Laiseca IV


CLOACA: Usted logró construir una obra única, curiosa. En otras entrevistas ha dejado en claro que lo que más le interesa es que su obra persista, perdure a través del tiempo. ¿Cómo podemos asegurar la persistencia de la obra?

LAISECA: No se puede asegurar de ninguna manera. No. Lo único que te queda es orar. La sociedad siempre va a ser más fuerte que vos. Si la sociedad un buen día decide no leer más, y un poco es esa la amenaza, cagamos fuego. Vos podés hacer… no sé… vaca con San Antonio, que va a ser al pedo. Todo depende de la decisión del colectivo. No basta que vos seas genial, que tengas una obra única, porque además hay que leerla, porque si no la leen es lo mismo que la nada. Es como si hubieras escrito todas tus obras para una isla desierta. Estamos en la misma, ¿entendés? Espero que suceda algún milagro. Ahora los chicos juegan con Internet, los videos juegos, chatean al pedo con otros tarados igual que ellos que no saben ni sumar. Todos ellos no solamente no han leído un sólo libro sino que están orgullosos de no haberlo leído. “Yo no he leído ningún libro”. Orgullosos se los nota al hacer esa declaración estúpida y suicida. El otro día se hizo un estudio en Corea del Sur. Es muy interesante y vos dirás: pero Corea del Sur queda en la loma del culo. Ah, pero un momentito, nosotros también somos Corea del Sur, EEUU es Corea del Sur, y Rusia y China. El estudio que se hizo es entre chicos de doce y dieciséis años, un estudio serio, sustancioso. Los pibes que mejor manejaban Internet, que no eran hackers porque no les daba por ese lado, eran los que más baja nota tenían en el secundario. Es muy terrible eso. Fijate que esos chicos van a ser los futuros economistas de Corea del Sur, políticos, médicos, abogados y la mar en coche. El problema me parece muy serio. Como serio también me parece el abuso de las tarjetas de crédito. La reserva federal podrá hacer los mil y un trucos de magia, pero nos acercamos a un peligro cierto que puede llevarnos otra vez al domingo negro de Wall Street, porque se abusó del crédito. En de 1929 no fue un problema de producción, fue un problema de abuso del crédito y de especulación.

CLOACA: pero Internet ha hecho posible una comunicación que en otras épocas de la humanidad no era posible.

LAISECA: ¿Y para qué sirve esa comunicación? Sirve para que la gente no lea más. Hace unos cuantos años, doce o trece años, yo tuve un encuentro con este gran profesor matemático Manuel Sadosky. En un momento dado yo le discutí y el viejo se puso chinchudo. Me quedé mudo. Dijo: para qué sirve todo esto de la velocidad, autos que andan ciento ochenta kilómetros por hora para llegar a ningún lado. Había más comunicación entre la gente cuando los autos andaban a ochenta kilómetros por hora. Yo me callé la boca por respeto y porque de todas formas y para mi fuego íntimo llegué a la conclusión de que el profesor Sadosky estaba exagerando un poco. Fijate vos que ahora he llegado a la misma conclusión que él. Nada más que ahora no le puedo decir profesor, usted tenía razón, porque se murió, sino se lo diría. La verdad es que tenía razón. Hay que tener mucho cuidado con la tecnología. Yo que soy Tecnócrata se supone que tengo que amar la tecnología. Sí, pero la tecnología sin trascendencia no. La tecnología por tecnología misma, para distraernos, para chatear al pedo, para jueguitos electrónicos cada vez más eficientes, o para ganar más dinero, para hacer más negocios. Manejar dineros virtuales, eso no me gusta. Ahora bien, si vos me decís mirá que buena suerte Lai, estoy haciendo un trabajo histórico y en “la Internet” tengo todos los diarios, así que todos los días yo puedo registrar estos datos que necesito… Ahhhh, genial le digo yo, ojalá yo tuviera esa misma vaina en mi casa. Ahí sí, pero no para hacer cosas al pedo. ¿Te das cuenta? Es clarísimo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Comienzo a creer que es verdad lo que dijiste sobre las respuestas de Laiseca. Esto mismo que dice acà, lo dijo en mi pueblo, y sin que nadie se lo preguntara ¡jo! :P

Saludos.

Lucas Passerini dijo...

Yo creo que sí, Laiseca tiene un libreto armado. Pero está bien, qué se yo. Yo leí varias entrevistas que le hicieron y las preguntas suelen ser, si no las mismas, muy parecidas. No está mal que las respuestas, más allá de un cambio en el orden sintáctico y semántico, se parezcan. Es lo que hay.
Un abrazo Celadora, muy amable.

Anónimo dijo...

Eso... o es un tipo que sabe perfectamente de lo que habla, tanto, que puede decir lo mismo en un sitio que en otro. No hay modo de "cacharlo" en la mentira ;)

Abrazo tambièn para vos. Gracias por responder a mis llamados :)