El escritor Conan Doyle, harto, comprendió que era hora de dar un paseo. Se levantó de la silla, quitó la hoja de la máquina de escribir y la guardó en un bolsillo del saco. Salió a la calle. El sol le cayó de lleno sobre los lentes. Alguien lo llamó justo cuando pisaba la calle. Giró.
El conductor no reparó en el hecho de que acababa de matar a dos personas al mismo tiempo. Hallaron a un solo hombre debajo de las ruedas.
Nadie supo, jamás, de la hoja en el bolsillo.
L.P
1 comentario:
¡Mataron también al personaje de la novela de Conan Doyle!
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