Le dije:
-- Vení, tenemos que hablar de hombre a hombre.
-- ¿Qué es de hombre a hombre?
--Vos sos hombre, yo soy hombre, tu mamá es mujer, la tía es mujer, Facu es hombre, Augusto es hombre, Josefina es mujer... así, ¿entendés?
-- Si. ¿Y qué querés hablar de hombre a hombre?
--Mirá, Valentino. Tenés que hacer caca. No puede ser que te pases 5 días sin hacer caca y hagas semejante escándalo. No es feo hacer caca, es lindo. Si no hacés te va a hacer mal y te voy a tener que llevar al médico.
--¿Y eso querías hablar de hombre a hombre?
--Si.
Me miró desde sus cuatro años recién cumplidos (acá me obliga un narrador omnisciente) y pensó: "éste es un pelotudo". Lo adiviné en su mirada. No dijo nada más. Yo menos.
L.P.
2 comentarios:
No lo olvidará.
Un abrazo.
muy bueno!
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